140 SÉ QUE ESTÁS

No te veo ni te puedo tocar

pero sé que estás aquí;

por la fe que tengo sé que

Tú eres todo para mí.

No te siento cuando quiero cantar

pero sé que estás aquí;

por la fe que Tú me has dado

puedo confiar en ti.

Por eso,

no me importa el desprecio ni la humillación

porque, aunque no te veo ni te puedo tocar

creo que Tú estás aquí,

¡oh, sí! Yo creo que Tú estás aquí

¡oh, sí! Yo creo que Tú estás aquí

De pequeño me enseñaron que Tú

te escondías para mí.                   

Desde entonces, mi esperanza

era recibirte así.

No recuerdo cuántas veces han sido

las que Tú has venido a mí,

pero aún me parecen pocas

cuando no te tengo aquí.

Por eso,

no me importa el desprecio ni la humillación

porque, aunque no te veo ni te puedo tocar

creo que Tú estás aquí,

¡oh, sí! Yo creo que Tú estás aquí

¡oh, sí! Yo creo que Tú estás aquí

Ha pasado mucho tiempo desde

el día en que te recibí

por vez primera mi alma

hecho vida para mí.  

Desde entonces, tus cuidados, oh Dios,

no he dejado de sentir

Te llevo vivo en el alma

y por eso soy feliz

De ahí que,

No me importa el desprecio ni la humillación

porque, aunque no te veo ni te puedo tocar

creo que Tú estás aquí,

¡oh, sí! Yo creo que Tú estás aquí

¡oh, sí! Yo creo que Tú estás aquí

Scroll al inicio