CEJILLA 2
Una noche de sudores
con la barca en el mar,
mientras el cielo aclara ya,
mirabas tus redes vacías.
Pero hay alguien que te llama
y otros mares te enseñará,
en el corazón del hombre
sus redes echará.
Dona toda tu vida
como María
al pie de la Cruz.
Y serás siervo de cada hombre,
siervo por amor,
sacerdote de la humanidad.
Caminabas en el silencio,
entre lágrimas esperando
que la semilla echada ya
cayera en la tierra buena.
Hoy tu corazón se alegra
porque el grano ha dorado ya
y madurado bajo el sol,
sólo queda recogerlo.
Dona toda tu vida
como María
al pie de la Cruz.
Y serás siervo de cada hombre,
siervo por amor,
sacerdote de la humanidad.