161 DIJISTE SÍ


CEJILLA 2
Dijiste sí, y la tierra estalló de alegría.
Dijiste sí, y en tu vientre latía divina la Salvación.
Hágase en mí, de corazón,
la voluntad de mi Señor,
que se cumplan en mí cada día los sueños de Dios.
María, las tinieblas se harán mediodía,
a una sola palabra que digas,
en tus labios alumbra ya el sol.
María, la doncella que Dios prometía,
un volcán de ternura divina,
primavera de Dios Redentor.
Gabriel tembló, conmovido con tanta belleza,
Madre de Dios,
cuélame en tu mirada de amor de la Anunciación.
Hágase en mí de corazón, la voluntad de mi Señor.
Que se cumplan en mi cada día los sueños de Dios…
María las tinieblas se harán mediodía
a una sola palabra que digas,
en tus labios alumbra ya el sol.
María la doncella que Dios prometía
un volcán de ternura divina,
primavera de Dios Redentor,
de Dios Redentor.
Scroll al inicio